miércoles, 29 de julio de 2009

Acabo de escribir un artículo para arueda.com sobre el tema Armstrong-Contador que está pendiente de colgar por temas técnicos pero que en breve saldrá a la web. Entrentanto, me ha surgido otro tema de debate, y es sobre la diferencia cultural entre Estados Unidos y Europa.

En un foro donde suelo entrar se hablaba de la arrogancia de Hinault, como ejemplo de otro supercampeón con cierta prepotencia, pero yo viví aquellos tours en los que peleó con LeMond y no recuerdo tanta desfatachez en hacer visible su descontento como ha mostrado Armstrong en el podium de este año.

Por otro lado, hace poco hablé con una amiga mía que está estudiando en EEUU y me contaba la diferencia a la hora de valorar al que vale allí y aquí. En España, por lo general, se tiende a la envidia, a menospreciar y a tirar piedras contra aquel que osa sobresalir por encima de los demás, y en cambio en EEUU se encumbra al que trepa hacia arriba sea por el medio que sea.

Quizá por esto último Armstrong no está acostumbrado a que "se le falte al respeto" y no se pretenda que siga siendo válida su antigua hegemonía, como si en el ciclismo fuera como en la empresa y no pesaran los años.

¿Qué opináis?

5 comentarios:

Eva Montero Domínguez dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Alfonso dijo...

Mucha suerte con el Blog. De todas formas sería bueno saber tu opinión de por qué Contador ha entrado al trapo cuando lo mejor es que hubiera pasado completamente del americano

Eva Montero dijo...

Contador tiene la sangre caliente y después de estar pasando tres semanas soportando el mal ambiente creado en el Astana por culpa de Armstrong, es comprensible que diga ahora que no le merece la pena como persona.

Lo bueno es que ha sabido controlar esas ganas de decir lo que pensaba hasta el final del Tour para no entrar en el juego del tejano, que lo que quería era ponerle nervioso.

almu dijo...

El ciclismo es deporte y espectaculo. Como espectaculo Armstrong ha conseguido el 10 este año dando la nota, como deportista debería quitarse el sombrero ante Contador.

Eva dijo...

La pena es que el espectáculo de Armstrong ha sido más fuera del Tour que dentro del mismo, salvando la remontada en Le Petit San Bernard, creo recordar que fue.

Yo por lo que me pregunto es por qué no es capaz de reconocer y respetar a quien ha demostrado que es mejor que él, y si eso tiene que ver con estar demasiado acostumbrado a que le admiren por ganar y le haya sentado mal que Contador no se haya plegado a su voluntad.